miércoles, 16 de septiembre de 2009

Redención

¿Cuáles son vuestros planes de futuro? Los míos eran conseguir un trabajo estable, hipotecarme, casarme, tener hijos, nietos y morir dormido en la vejez. Siguen siendo los mismos, aunque mi concepción de lo que la sociedad entiende por bueno ha cambiado. Llamadme conformista, pero no me negaréis que la tranquilidad no es que tenga un precio elevado, como muchos piensan, es que directamente no tiene precio; es una forma de vivir.

En el ámbito profesional, mi vida es de todo menos tranquila. Últimamente tengo más trabajo que tiempo. No es bueno para la salud y hay que cuidarla, lo sé. El remedio es la estabilidad que busco y todavía no llega. Mientras, trabajo de lunes a domingo, habiendo hecho alguna jornada de hasta 38h nonstop. En otros oficios como, por ejemplo, probador de colchones, diría que no hay para tanto, pero ser operador de cámara es –a menudo- de lo más agotador. Y gratificante, que conste. Todavía siento una alegría notoria cuando la gente ve a través de mis ojos y a mi ritmo.

No lo escondo, para nada: me encanta mi trabajo. Así es, puede que parezca que vivo para trabajar, pero trabajando soy feliz. Que nadie piense que estoy al borde de alguna especie de enfermedad o adicción. Para nada. Simplemente, soy feliz con lo que hago. El problema de que requiera estabilidad puede venir derivado por los ingresos, aunque ahora ya supero escasamente el SMI. Yo lo atribuyo más al estrés que me provocan los bancos, de cara a un futuro próximo. Para que me entendáis, quiero hipotecarme y no se fían de mí (sueldo) debido a mi condición de freelance. Todavía puedo esperar a encontrar un trabajo estable, pero el tiempo pasa y mi idea no es seguir siendo autónomo hasta el fin de mis días. Y no lo digo solo por mi ansiada hipoteca. No quiero seguir siendo autónomo. Lo aborrezco por completo: las facturas, el papeleo, el estar pendiente de los pagos, el negociar presupuestos, el trabajar de lunes a domingo más de lo necesario para cobrar menos de lo que quisiera,… ¿y todo para qué?

Hasta hace relativamente poco, trabajaba sobretodo para conseguir experiencia. Tarifas bajas, muchas horas de dedicación para conseguir y asegurarme clientes fijos –siempre dejando margen para los trabajos puntuales- y poco tiempo libre. La situación ha cambiado. Ya no tengo tiempo libre, ya no valoro más la posible experiencia que los ingresos e intento cobrar tarifas más parecidas a las estandarizadas. Digamos que valoro más lo que hago, así como los demás también lo hacen, por fin.

Dicen que dentro del mercado audiovisual hay mucho enchufado, que todo son contactos. No nos engañemos, durante el ya largo tiempo que llevo dedicándome a mi profesión, en el 99% de los casos he podido comprobar que así es. Me he encontrado con hijos de trabajadores de RTVE que aprobaron un FP2 mediante soborno y acabaron entrando directamente a trabajar ahí, de una forma u otra. También conozco algún intento de periodista enchufado en la TV de su pueblo por afinidades familiares que se sacaron la carrera en una privada gracias a Don Dinero y que (no) “trabajan” como funcionarios mientras, durante la jornada, aprovechan el tiempo para realizar otros encargos para terceros… Y un largo etcétera de personajes y situaciones. Así es, no es un mundo fácil, ni para entrar ni para mantenerse, pero hay que luchar por ese escaso 1%.

Durante los estudios conocí a buenos profesionales, personas con mucho potencial. Muchos de ellos han ido cayendo por el camino, dejando su pasión por cualquier oficio. Otros, en cambio, han sabido aguantar como han podido. Es curioso ver cómo alguno de los que no tenían ningún tipo de conocimiento o interés han acabado con trabajos mejores. Lo que es más curioso todavía es ver a alguno de ellos alardeando de estar trabajando en una empresa muy local del extranjero. Ni que fuese Hollywood… El mundo es muy grande, siempre hay oportunidades en todas partes, ¿cuál es el mérito? Señores, lo difícil es conseguir un trabajo cerca de casa, y ahí es donde estamos muchos, dejándonos los cuernos.

No quiero que nadie se compadezca de mi, ni de nadie que esté en mi situación. Yo la he elegido. Simplemente me he marcado una meta, y es la de seguir siendo feliz, pero en mejores condiciones. Tan solo espero que el esfuerzo merezca la pena y por fin, algún día, llegue mi redención.

6 comentarios:

Música dijo...

el trabajo está para tí, no tu para el trabajo, no tener tiempo libre no es aconsejable...., y no pienses en el futuro tanto, yo vivo de alquiler, trabajo cerca de casa, trabajo en un organismo público y soy autónoma tb...., las cosas cambiarán cuando tengan q cambiar, pero lo que si tengo claro es q no renuncio a mis paseos, a un cine, a una escapadita de vez en cuando, leer en un parque...y sencillamente tumbarme a pensar en las musarañas...

Small Blue Thing dijo...

Hola, te leo desde hace tiempo aunque no suelo comentar.

Lo que dices ahora coincide con este momento de mi vida profesional: no paro de hacer cosas y, como nos pasa a muchos, hay años en que sólo te enrolas en proyectos que se caen. Uno detrás de otro. Pero es lo que tú dices: si te gusta esto, acabas pensando que en realidad no tienes otro sitio a donde ir, aunque se gane más.

¡Ánimo!

Annabel dijo...

Que sepas que he venido a tu blog a leerte. Y mucho ánimo con el trabajo y el estudio. ;)
La situación ahora no es fácil, pero pasará.

Daniel dijo...

Hola Roger,

soy daniel belenguer, fotógrafo freelance en Valencia... surfeando por ahi he encontrado tu blog, no suelo escribir, pero es que me siento totalmente identificado con tus posts.
EN mi caso tengo dos nanos, y no te quiero ni contar la situación, si no fuera por mi mujer pasariamos hambre, la situación del freelance en España es peor que mala y la mayoria de los que estamos en el sector audiovisual nos limitamos a sobrevivir.
Yo he tomado la determinación de cambiar esto, tengo 38 años, me niego a seguir de esa manera indefinidamente...
un saludo y que vaya todo bien

Shojoboy dijo...

Hola Daniel,

Me alegraría saber que te sientes identificado con mis experiencias si no fuera porque entiendo que no comporta nada bueno.
Como dices, la situación es peor que mala y nos limitamos a sobrevivir en condiciones que pocos estarían dispuestos a considerar.
La determinación de llevar a cabo un cambio es muy lógica y valiente por tu parte, aunque no entiendo si con ese cambio te refieres a intentar mejorar tus condiciones actuales o a conseguir otro trabajo fuera del sector audiovisual. Sea como sea, yo tampoco aguantaré esta situación indefinidamente, pues mi plan de futuro es tener un trabajo estable y de momento es todo lo contrario, sin previsión de mejorar demasiado en este sentido y con horarios que ya están afectando demasiado en mi salud.
En fin, espero que hagas lo que hagas consigas que tu situación mejore. Supongo que si no mejora con el tiempo hay que darle prioridad a la familia -sobretodo teniendo mujer e hijos-, a la salud de la propia persona y a la tranquilidad antes que a la vocación, por fuerte que esta sea.

Un saludo y mucha suerte en adelante.

NRK dijo...

Este es mi primera entrada que leo aunque te acepte en Facebook sin conocerte. Hay cosas que no suelen pasar...

Es genial tu reflexión sobre los autónomos en el sector AV. Seguir así no es una elección fácil. Yo no tenia claro si debía coger un trabajo estilo funcionario, como de bombero audiovisual, siempre atento y sin hacer nada. Me encanta hacer vídeos, gravar a gente contando cosas y aprender. La verdad es que me gusta mas cuando no tienes que hacerte cargo de facturas y estas cosas, pero no puedes trabajar siempre sin cobrar. Con el tiempo aprendí a valorar esta tranquilidad que te da la estabilidad, un sueldo fácil sin alicientes, aunque sea por pocos meses antes de volver a la jungla de la "libertad". Veo gratificante poder atender a proyectos independientes y propios que no giren alrededor del dinero. No hacer casi nada da mucho tiempo para pensar. Sueño con un trabajo que te permita un 17% de tiempo para proyectos propios. Pero siempre debo volver a la realidad de trabajar todo el día, ocupar el tiempo mentalmente en todos los proyectos abiertos y el deber me asfixia cada vez mas. Estoy contigo en buscar una estabilidad, nunca hay que perder la esperanza.

La parte que no entiendo es el sueño de hipotecarte... solo es otro de los sueños que la sociedad ha programado e instalado en nuestra cabeza para no dejarnos mover y muchas veces, como tierras movedizas, nos ahoga sin dejarnos vivir, ni tan solo permite buscarnos un sitio mejor. El alquiler es mejor inversión (cara también) pero consigue renovar el aire y adaptarse al sueldo para dejarte vivir. No hay que ir lejos, pero siempre perseguir un sueño.